Haga una donación única o recurrente a través de nuestro Sistema de Administración de la Iglesia con o sin un inicio de sesión.
Dar a la iglesia
Dar dinero a la iglesia es una práctica espiritual. La conexión entre el dinero y el trabajo espiritual, sin embargo, puede ser confusa e incluso dañina. La sociedad tiene tantos mensajes contradictorios sobre por qué debemos dar, cuánto y para qué sirve el dinero. Para los cristianos, la decisión de dar no es principalmente de naturaleza financiera. Está arraigada en 1) la naturaleza de Dios y 2) nuestra relación con Dios.
Juan 3:16 nos dice que “Dios amó tanto al mundo que dio…” Esta declaración no es simplemente un lema promocional evangélico o una herramienta efectiva de testimonio. Es una revelación del corazón de Dios y una suma del significado de la vida cristiana. Si hay una cosa que el Nuevo Testamento nos enseña, es que Dios es amor y que aquellos de nosotros que afirmamos creer en Dios debemos amarnos unos a otros como nos ha amado (1 Juan 4:8, 11). Y el mensaje de Juan 3:16 es que el amor da.