Did you know?
On March 8th, we commemorate International Woman's Day, a day recognized by the United Nations as a powerful tool for the defense of women's rights, establishing a space for all voices to participate in reflections and dialogues.
Every year, we are called to visualize and confront the inequalities that women face in various areas. It is a day to advocate for effective equality in rights, a cause that goes beyond borders and unites women from all continents, regardless of religious, ethnic, linguistic, cultural, economic, or political differences.
The women of the National Episcopal Church Women (ECW) have been constant supporters of the United Nations' efforts for gender equality. Through collaboration with local and international representatives, the ECW has strived to understand the needs of women and children worldwide. By establishing grants and disseminating valuable information about the UN's role as a global leader, they significantly contribute to the pursuit of gender equality.
Although the doors to leadership roles within The Episcopal Church have officially been open to women for decades, challenges still exist, especially for those aspiring to higher leadership positions. Women often face obstacles that men do not encounter, emphasizing the continued importance of highlighting days like this.
Why are women leaders essential? Because their voices show us experiences and stories that are often ignored: the voices of children, the elderly, trafficking victims, widows in poverty, displaced homemakers, the disabled, and the abused.
While there have been many successful women leaders throughout history, we need more who continue to be our role models. Expanding the spheres of influence of female leadership requires telling their stories and recognizing the transformative change they bring.
Since 1871, the National Episcopal Church Women, ECW, have advocated women's rights. As a ministry of the Episcopal Church, they embody the belief in a loving, liberating, and life-giving God.
On this International Women's Day, let's celebrate the achievements of the ECW leaders and all other women leaders (lay and clergy), recognize the challenges they face, and commit ourselves to make their voices heard. Together, we can strive for a world where gender equality is not just an aspiration but a reality.
¿Sabías que?
El próximo 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una jornada reconocida por las Naciones Unidas como una herramienta poderosa para la defensa de los derechos de la mujer, estableciendo un espacio para que todas las voces puedan participar en reflexiones y diálogos.
Cada año, se nos llama a visualizar y confrontar las desigualdades que enfrentan las mujeres en diversos ámbitos. Es un día para abogar por una igualdad efectiva en derechos, una causa que va más allá de las fronteras y une a mujeres de todos los continentes, sin importar diferencias religiosas, étnicas, lingüísticas, culturales, económicas o políticas.
Las mujeres del United Episcopal Church Women (ECW) han sido firmes defensoras de los esfuerzos de las Naciones Unidas a favor de la igualdad de género. A través de la colaboración con representantes locales e internacionales, la ECW se ha esforzado por comprender las necesidades de mujeres y niños en todo el mundo.Al establecer subvenciones y difundir información valiosa sobre el papel de la ONU como líder global, contribuyen significativamente a la búsqueda de la igualdad de género.
Aunque las puertas de los roles de liderazgo dentro de la Iglesia Episcopal han estado oficialmente abiertas para las mujeres durante décadas, aún existen desafíos, especialmente para aquellas que aspiran a posiciones de liderazgo mayor. Las mujeres a menudo enfrentan obstáculos que los hombres no encuentran y por eso sigue siendo importante destacar días como este.
¿Por qué son esenciales las mujeres líderes? Porque sus voces nos muestran experiencias e historias que a menudo son ignoradas: las voces de los niños, los ancianos, las víctimas de tráfico, las viudas en la pobreza, las amas de casa desplazadas, las personas discapacitadas y las privadas y desposeídas.
Aunque ha habido muchas mujeres líderes exitosas a lo largo de la historia, necesitamos otras más que continúen siendo nuestro ejemplo. Ampliar las áreas de influencia del liderazgo femenino requiere contar sus historias y reconocer el cambio transformador que traen.
Desde 1871, la National Episcopal Church Women, ECW, ha defendido los derechos de las mujeres. Como ministerio de la Iglesia Episcopal, encarnan la creencia en un Dios amoroso, liberador y dador de vida.
En este Día Internacional de la Mujer, celebremos los logros de las líderes de la ECW y de todas las demás mujeres líderes (laicas y clérigas), reconozcamos los desafíos que enfrentan y comprometámonos a hacer oír sus voces. Juntos, podemos luchar por un mundo donde la igualdad de género no sea solo una aspiración, sino una realidad.